sábado, 9 de marzo de 2013

Estudio afirma que los alimentos orgánicos son tan sanos como los otros.
Hay muchas causas para comprar alimentos orgánicos (o ecológicos en la terminología más frecuente en España), pero sus propiedades saludables no son una de ellas. Esta es la principal conclusión de un metaanálisis (estudio de estudios) que ha hecho un equipo de la Universidad de Stanford (EE UU) en el que han revisado dos centenares de trabajos publicados. Si acaso los autores afirman que los productos cultivados o criados de una manera más natural tienen una menor concentración de pesticidas, aunque los otros también están por debajo de los límites saludables. También se detectó una cantidad menor de carne con bacterias resistentes a al menos tres antibióticos en el cerdo y el pollo orgánicos que en las otras carnes. El trabajo lo publica Annals of Internal Medicine.
De los trabajos, 17 se hicieron en humanos, y 223 fueron análisis de alimentos. Ni en vitaminas u otros nutrientes había grandes diferencias. Claro que los propios autores de la revisión admiten que muchos de los trabajos eran muy pobres. Algunos habían sido de dos días, y ninguno había medido el efecto sobre la salud más allá de dos años. Esta es una de las debilidades del trabajo, admiten las autoras, ya que puede condicionar los resultados, aunque no se sabe a favor de quién.
Hay otro aspecto en el que los productos orgánicos sacan ventaja: su componente en fósforo. “Pero dado que muy poca población tiene déficit de este elemento, no es una ventaja real”, dicen los investigadores, citados en la web de la universidad.